martes, 27 de enero de 2009

Sor crack de la Cruz

¿Por qué posteo esto? Porque es una excelente muestra de lo que se puede hacer con ingenio y escribir de una manera diferente y atractiva para el lector. La autora ganó un concurso en Grupo Reforma donde los jurados fueron el también crack de la crónica, Juan Villoro y el columnista Germán Dehesa. Ahora, Georgina colabora con Televisa y sigue colaborando con una excelente columna sobre futbol en Cancha, (ya quisieran muchos machos dizque consagrados, escribir como esta vieja) Espero les guste.




Sor Juana Futbolera

Georgina González Toussaint


Ésta es la futbolera historia de Sor Juana. Juana de Asbaje debuta el 12 de noviembre con el San Miguel Nepantla en la Nueva España (antes Azteca y ahora México). De inmediato la sombra del "cachirulismo" cae sobre ella, ya que algunos autores dicen que nació en el 1648 y otros en el 1651, por lo que no se sabe si ingresó al convento como sub 17 o como sub 20.

Desde muy pequeña mostró habilidades como medio creativo, ella era lo que llamamos un "10 nato". Habiendo cumplido la tercera temporada, su padre abandonó el área técnica. A ella le hacen creer que fue expulsado, pero años más tarde se entera que el contrato entre él y su madre era medio "chocolatón", lo que la convertía tanto a ella como a sus hermanas en jugadoras ilegítimas.

Debido a su intensa convivencia con las reservas y las fuerzas básicas de la hacienda, Juana aprende las lenguas nativas. Al darse cuenta su madre de la plurifuncionalidad en la cancha de Juana, es enviada a la primera división, es decir, la Ciudad de México.

Su deseo por pertenecer a los Pumas de la Real y Pontificia Universidad de México fueron frustrados por encontrar una irregularidad en el Draft, ¡Juana era mujer! y el reglamento no restringía la inclusión de extranjeros, pero sí de mujeres.

Así que Juana decidió entrenarse por su cuenta. Pasado el tiempo llegó a oídos de los altos directivos de la Corte, que lo que esta muchacha realizaba en la cancha ¡era poesía! y fue acusada de ser inspirada por el demonio, su pluma fue intervenida y exigida la prueba de doping.

Afortunadamente, el Virrey creía en el Fair Play y bajo amenaza de ser desafiliado aceptó organizar el primer gran clásico para ella. Una desventajosa serie de penalties donde 40 sabios lanzarían toda clase de preguntas a Juana de Asbaje.

Aquel duelo marcó el futuro de Juana. Su director técnico, el Virrey, se percató de que a los sabios no les había gustado perder lo invicto y aunque no recibió ningún gol, aconsejó a su pupila diciéndole: ¡Juana, ponte sotana! Y así fue.

Al poco tiempo fichó con el Carmelitas Descalzas, un equipo que no tenía ni para zapatos, sufriendo así su primera lesión. A los 15 meses el San Jerónimo F.C. (cuyas siglas significan Frío Convento) logra el fichaje de su historia. Ahí Juana adopta el nombre de Sor Juana Inés de la Cruz, con el que todos la recordamos, aunque cronistas de diferentes lugares la llamaron "El Fénix de Amériqueee", por su valiosa aportación en la Copa América, y la Décima Musa, por la maestría con que llevaba el 10 en la espalda.

Con el San Jerónimo F.C., gracias a su insuperable estilo barroco, Sor Juana logra grandes títulos de goleo, convertía de soneto, de poema, de villancico y hasta de redondilla, dando a conocer su famosa "Sor Juaniña".

Sin embargo, a esas alturas, los hombres ¡ya estaban muy necios y acusaban a esta mujer sin razón! Tuvo problemas con su carta y recibió varias amonestaciones acompañadas con amenazas de veto, por parte del típico Virrey "machín".

El San Jerónimo enfrenta entonces al Tifoidea y es goleado, el equipo sufre varias lesiones. Sor Juana baja a hacer labor de sacrificio y asiste a sus compañeras (que estaban echas "unas madres"), poniendo en peligro su permanencia. El 17 de abril de 1695, intempestivamente, Sor Juana cae en las filas de la peste y es obligada a entregar el equipo.

Siglos más tarde, Sor Juana milita en la banca, la Banca de México, y verla cuesta un billete... 200 pesos.

sábado, 24 de enero de 2009

¡Alármala de tos!


Seamos honestos: a todos nos gusta el chisme. La nota roja es el paraíso de la contradicción: nadie admite leerla, pero cuando una nota se pasa de lanza, las redacciones se inundan de reclamos airados de los cientos de personas, que por supuesto, "nunca leen la sección policiaca, pero ese día por pura pinche casualidad, hojeaban el periódico cuando...". En fin, las publicaciones amarillistas y sobre asuntos de esas cosas de la sangre, patada y coz, son como los discos de las Spice Girls: nadie admite tener uno, peeeeero vendieron 10 millones de copias.

Por otra parte, creo que cualquier periodista debe pasearse por el género de la tinta roja. Esa área tiene grandes historias, material para construir las mejores novelas y relatos, ahí se necesita saber escribir para estremecer al lector, ¡sí señor! Yo por eso no trabajo en esas secciones. De cuando en cuando me ha tocado hacer algunas cosillas respecto al tema, más por casualidad que por encomienda. Ha sido interesantísimo y extiendo mi reconocimiento a esos valientes de la nota roja que necesitan tener bien puestas las tripas, corazón y buche, para no aventar los ídems cuanto les llega a las narices el sabroso tufo sancochado de un muerto de tres días.

¿Han olido a un muerto en estado de descomposición? Cualquier olor nauseabundo que les provoque nauseas pónganlo a la décima potencia, el terrible hedor del Río Santiago se la pela, pero ese es tema de otro post donde hablemos de zombies y cadáveres de a deveras.

Aquí les dejo un par de cosas de algunas de las escasas ocasiones en que he cubierto asuntos de nota roja. El primero es de un choque marca chamuco que reportee un día a las 4 de la mañana que me tuve que venir de la República de Arandas para cubrir un acto político y en el camino me topé con la tragedia.
El otro es una crónica que me mandaron a hacer por una desgracia en bola que les tocó a unos carnales cristianos.

Los titulares no son míos, sino de ingeniosos editores. Le edición, a mi pesar, tampoco fue mía. Pero respeto los textos tal y como se publicaron, con todo y mochadas de texto dignas de un serial killer gramatical.
Espero les gusten.

Las fotos son mías, pa la primera nota traía cámara, pa la segunda, pos no.

PD: Lean Tinta Roja, de Alberto Fuguet y Lo Peor del Horror, de Eduardo Monteverde.



Mueren 5 familiares



José Alonso Torres


El regreso a casa nunca se concretó; la muerte se ensañó con la familia De la Cerda Martínez, a la que le arrancó cinco miembros de un guadañazo.

La tragedia llegó de frente. Un impacto contra un camión torton ocasionó el deceso instantáneo de Eugenio de la Cerda Martínez, tres de sus hermanas y su esposa.

La familia, que viajaba en una Ford pick up verde, modelo 92 regresaba aproximadamente a las 2:00 de la madrugada de una fiesta en el Municipio de Jesús María, y se dirigía a sus domicilios en el Rancho La Soledad, en Atotonilco el Alto, cuando en el kilómetro 46 de la Carretera Atotonilco-Arandas chocaron contra el camión Torton, marca Dina, modelo 80, con placas JJ-96047.


De acuerdo con información de policías municipales de Atotonilco que acudieron a atender el percance, ninguno de los dos vehículos accionó el freno antes de estrellarse.


Los fallecidos fueron: Eugenio, de 28 años de edad; su esposa Deysi Duarte García, de 19, y sus hermanas Mireya, de 20 años; María de Jesús, de 17 y Josefina, de 13.

La escena del accidente parecía una zona minada, los dos vehículos quedaron completamente destruidos; pedazos de carrocerías y los cadáveres quedaron esparcidos en un área de 20 metros.


El camión quedó volcado sobre la cinta asfáltica con el frente completamente despedazado, inclusive el eje de sus llantas delanteras quedó separado del resto del vehículo.

La camioneta quedó convertida en una masa de fierros retorcidos.


Luis Alberto Chávez, el policía que acudió al llamado, comentó que según el testimonio de familiares de los fallecidos que fueron testigos del accidente, el camión invadió el carril contrario, aunque no se descarta que el conductor de la camioneta manejara bajos los efectos del alcohol y a exceso de velocidad.


Varias familias salieron juntas de una fiesta en Jesús María, Municipio que se encuentra después de Arandas, y decidieron irse en caravana como precaución.


"El camión venía sobrecargado de rastrojo molido y al parecer la misma carga lo destanteó y se metió al carril contrario, pegándole de frente a la camioneta y sin que ninguno de los dos frenara", informó el uniformado.


A pesar de que también resultó lesionado, el chofer del torton, del que se desconoce su identidad, salió de la cabina del camión después del accidente y huyó.


"Hay testigos que lo vieron salir del vehículo, con lesiones, por supuesto, pero se dio a la fuga después del accidente", agregó el oficial.


Personal forense adscrito a Atotonilco recogió los cadáveres, labor que le tomó más de tres horas, ya que según los uniformados, los cuerpos quedaron destrozados.


Los cuerpos fueron identificados por el papá de los hermanos y por su consuegro.


La fatalidad se encargó de cambiar el motivo de reunión de la familia De la Cerda Martínez. El sábado se juntaron por un festejo. Hoy, los parientes se reunirán para un funeral.




Se impone el llanto entre fieles alegres



José Alonso Torres


Los instrumentos musicales permanecieron desconectados, callados, inmóviles. Al frente del estrado, cuatro ataúdes son el centro de atención.


El canto de algarabía se convirtió en lamento de tristeza entre los feligreses de la Iglesia Universal Cristiana, un culto que se caracteriza por imprimirle emoción musical a sus ritos religiosos.


La muerte de los miembros de la comunidad que perecieron ahogados en San Cristóbal de la Barranca el domingo, fue un golpe que ninguna tonada puede suavizar. Alrededor de 60 personas fueron a un rancho de dicha localidad a realizar una convivencia y aprovechar el viaje para celebrar un culto religioso en la zona. Lo que sería el bautizo de una niña se convirtió en el funeral de 15 personas, toda una prueba de fe.


La sede de la Iglesia se encuentra en una finca de la Colonia Tepeyac, en Zapopan, a unos metros del Zoológico Villa Fantasía. Un galerón fue habilitado como centro de oración.


Al frente, ante el altar, reposan varios instrumentos musicales: una batería, una guitarra y un bajo eléctricos, junto con unos teclados, los cuales conforman el arsenal melódico con que se ambientan los sermones de los ministros invitados a pregonar la palabra de Dios.


En la Iglesia Universal Cristiana ven la música no sólo como un instrumento de alabanza, sino también de oración. Pero, ayer, los fieles no cantaron con toda la fuerza de sus pulmones, lloraron con toda la pesadumbre del corazón.


Pedro Macías, un hombre que perdió a su hija Ruth de 37 años, se dobla por el dolor. Es de los pocos que hablan. Nunca escucharon el agua venir, dicen los testigos. Cuando menos lo esperaron vieron una pared líquida que se les echaba encima, unos cuantos alcanzaron a correr, otros se perdieron entre la espuma y las ramas que el río arrastraba a su paso.


La camiseta que porta una joven de la comunidad representa lo que muchos piensan para sobrellevar la tragedia: "No le digas a tu Dios que tienes un gran problema, dile a tu problema que tienes un gran Dios".


El pastor Felipe Espinosa, responsable de la Iglesia, ha dejado a otros colegas a cargo del recinto. Se ha ido a las diligencias de rigor, porque quieren tener a todos los cuerpos presentes para despedirlos.


Los cánticos y las alabanzas no desaparecen, pero se hacen con voz tenue sin el acompañamiento musical de costumbre. Por esta ocasión, los instrumentos se quedan quietos, como custodios de los féretros.


martes, 20 de enero de 2009

I Hope



No tengo la menor idea de lo que va a pasar en los próximos años aquí a un lado, en El Imperio.

Sólo digo que la esperanza debe ser una sensación contagiosa, un sentimiento que se transmita a miradas. Después de vivir entre tanta mierda en todo el globo, quizá es hora de soñar con que empiecen los equilibrios.



Con todo y sus carencias y debilidades, me dan envidia mis vecinos, ¡qué diéramos en este país por haber arrancado un nuevo periodo de poder con los ojos brillantes! a cambio, nuestro presidente entró y salió por la puerta trasera a tomar un cargo que le ha quedado más grande que el uniforme mlitar que un día se puso nomás pa quedar en ridículo.

Como me platicó el periodista Carlos Lannoy cuando a Lula le echaron encima la campaña del miedo y que respondió: el miedo no le puede ganar a la esperanza.

Cuando visité estos lugares hace un par de meses se respiraba ya un ambiente de regocijo, de ganas de cambiar la maltratada imagen heredada por Bush.

El reloj se vuelve a poner en ceros, espero que sea por el bien común. Así sea.

sábado, 17 de enero de 2009

¡Atrapados en los ochentas!

¡Ah qué tiempos aquellos señor Don Simón!, dirían los priistas. Ayer, los sindicalistas charros saludaron a su ídem mayor: el Güero Barba, el mismo que tiene el control de Tlaquepaque. Fue bien bonito, los priistas estaban como atrapados en los ochentas, nomás faltaron las canciones de Menudo. Les dejo una crónica que hice para Mural y espero sus comentarios.


Las fotos son del Chico Fiesta, alias Raúl Méndez.




Da CROC un 'brinco' al pasado


José Alonso Torres


La banda de guerra inundó con su estruendo las calles de Tlaquepaque; el bullicio le abría paso a la comitiva, encabezada por un hombre enfundado en una camisa blanca, que recibía, más que porras, alabanzas a su paso hacia el lugar donde rendiría cuentas.




El informe de actividades de Alfredo "El Güero" Barba Hernández, secretario general en Jalisco de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), fue un flashback a los tiempos en que el PRI y el sindicalismo mexicano eran hermanos siameses que festinaban su unión política en presentaciones faraónicas, estruendosas, pintadas de triunfalismo.


En el Centro Cultural El Refugio se dio cita gran parte de la historia política del PRI en las últimas décadas: senadores, diputados y ex diputados federales y locales, presidentes municipales, regidores, dirigentes de diversos sindicatos y políticos que calientan la banca en la espera de otra oportunidad de acceder al presupuesto. Todos abarrotaron las sillas colocadas en el patio para festinar, más que acompañar al líder, que tiene ya más de 40 años en el rejuego sindicalista.


Eran tantos, que entre su presentación por el maestro de ceremonias y el agradecimiento del Güero Barba por su presencia, se comieron 45 minutos del acto.


Pantallas colocadas en el templete y en la calle, monitores de LCD en posiciones estratégicas para no perder detalle, maracas, trompetas, tambores de guerra y camisetas de varios colores con leyendas políticas y una verbena popular con tacos gratis en la plaza, enmarcaron un acto que no dejaba dudas de que Tlaquepaque es terreno del "Güero", aunque no tengan en sus manos por el momento el Gobierno municipal.



Emilio Gamboa Patrón, coordinador de los diputados federales tricolores, y el líder nacional de la CROC, Isaías González Cuevas, eran los invitados principales, pero sabedor de que en política más vale no olvidarse de nadie, "El Güero" Barba repartió saludos y elogios a diestra y siniestra, tanto para los que ocupaban el templete como los que estaban abajo, entre la tropa.


Después de un video que enunciaba los principales logros de su gestión, el "Güero" Barba agarró el micrófono y, en su informe de actividades, se arrancó con un discurso sobre los logros del PRI en los últimos años y el compromiso obrero con el partido.




"Nuestra organización, desde sus orígenes, llevamos tatuado las siglas de nuestro Partido Revolucionario Institucional, porque creemos que es el mejor partido, porque creemos que es el partido que representa los intereses de los más necesitados", exclamó.


Y como para dejar claro que amor con amor se paga, el dirigente anunció que la CROC ya tiene a sus gallos para competir por las diputaciones locales y federales de la zona y por la Alcaldía de Tlaquepaque.


Todo era fiesta y regocijo, abrazos y cumplidos para el líder. Según ellos, su lucha por los derechos de los obreros va viento en popa. Sobre el templete se podía leer: "El sindicalismo social del siglo 21", pero el comportamiento de los priistas se quedó atrapado en el recuerdo de los sindicatos del siglo pasado.