domingo, 13 de septiembre de 2009

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Acuden hoy mis treinta y seis años
para exigirme que los recuerde a todos.

Cuánto me conocen:
han sabido de mí toda la vida.

Algunos me reclaman
por haberlos gastado inutilmente

Otros piensan
que exageré en aquellas cosas tristes.

Los más habrían querido no escribir
consumirse en canciones.

Sin embargo, esperan reunidos en la mesa
que yo vuelva con un trago para todos.

Porque si alguno falta no seríamos lo mismo
nos prometemos seguir juntos.

Y decir ¡Salud!



Adaptación temporal de un poema de Eduardo Langagne

3 comentarios:

Wendy Selene Pérez Becerra dijo...

Salud, querido amigo:
Hoy estuve en San Telmo viendo cómo la pequeña Mafalda posa inadvertida con tanto extraño. ¿Qué diría de sí misma? Tal vez preferiría la sopa a ser parte de tanto marketing.
Tomé un café en un rincón delicioso junto a mi amiga Noel. El sitio va con tu posteo: se llama La Poesía, solo a dos cuadras de la ex casa de Quino y Mafalda. En mi mente brindé por ti, mirando unos tambos grandísimos de cerveza, enfrascados en metal plateado, relucientes que invitaban a no parar de beber, locamente.

Saludo, amigo querido: por la vida, por el amor, por las pasiones, por las broncas, por el crecimiento, por el pelo que no tenemos o que se vuelve blanco; por las rodillas que a veces dicen: "calma-calama que no panda el cúnico". Por los proyectos, por lo que todavía no llegan. ¡Salud!

Ady dijo...

Tus treinta y seis primaveras enmarcan perfecto con tu bondad y tus ganas de vivir la vida.

Te deseo todo lo mejor y que sigas creciendo en lo personal y en todos los aspectos de tu vida.

Miss. Hyde dijo...

Tu espacio es artístico, me quedo…