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viernes, 7 de septiembre de 2012

Maestro de los moneros

Me solicitaron amablemente que escribiera algo sobre el libro que presentó Milenio Jalisco sobre el caricaturista Manuel Falcón, a quien a pesar de no tener mucho tiempo de conocerlo le he tomado una gran estimación, cariiiiiiño y admiración. Esto me salió: un retrato tan fino y preciso como la foto que nos tomó Rich Boy saliendo de uno de los tantos programas de El Acordeón.


El monero bajo la lupa




El mote de “hijo adoptivo” que se lo pongan los políticos (que tanto les gusta usar ese término) Manuel Falcón Morales es un personaje que forma ya parte del anecdotario de la historia de la noble y leal ciudad y de este estado que ha sido diseccionado bajo la singular visión de uno de los mejores caricaturistas políticos del país. No es adoptado, Manuel renació aquí. Es tan tapatío como un tejuino de la Capilla de Jesús o un Picón del centro.

“Se los dije. Interiores de Manuel Falcón” (Milenio, 2012) es una buena aproximación al personaje a través de su propia memoria y las voces de amigos y damnificados de la grilla que han sido blanco de su trazo correcto y despiadado sentido del humor. Falcón se pitorrea de los andamiajes políticos porque conoce y reinterpreta a todos los changos que cuelgan en las tramoyas y sus diferentes mecates. Sus cartones son atinados doblemente: primero porque provocan carcajadas y segundo, y mas importante, por que desnudan realidades. A veces es suficiente con mirar el rectángulo de 18x13 que aparece en la página 3 de Milenio Jalisco para entender toda una circunstancia política que está ocurriendo. No han sido pocas las veces que la “exclusiva” se la ha llevado Falcón.

Si para entender la forma hay que analizar el fondo, la publicación del libro escrito por el periodista Carlos Rosas permite sumergirse un rato en los orígenes del monero que dieron impulso al origen del mono… pintado. Rebelde sin causas ajenas, Manuel Falcón arrancó su carrera desde el momento en que supo cómo agarrar un lápiz para dibujar. El niño que garabateaba en un cuaderno en realidad anticipaba profecías de una trayectoria que será considerada brillante. La influencia de las caricaturas y los programas estadounidenses vistos y escuchados en su idioma original por el niño Falcón cautivado desde este lado de la frontera en su natal Nuevo Laredo, Tamaulipas, le fueron enseñando el ritmo y la cadencia que tanto le servirían después para contar historias. Influencia no mata destino, ni gustos, la técnica de Falcón pudo comenzar bajo el embrujo de las Silly Symphonies, pero los orígenes del humor corrosivo y desmadroso parecen mas emparentados con los Looney Tunes. Falcón le debe más a Groucho Marx y el Pato Lucas que a Mickey Mouse y Harold Lloyd.

De manera atinada, Carlos Rosas nos sumerge en el universo falconiano para mostrar los antecedentes del monero, parte de la historia personal y familiar, que obviamente, fueron determinantes en la personalidad del caricaturista del otrora bigote poblado, los lentes que nunca fallan y el Bugs Bunny en la solapa. El ventaneo genealógico sirve pues, como contexto para tratar de entender (sólo tratar) a un tipo que como misterio metafísico, nunca podremos comprender del todo aunque su personalidad nos siga fascinando, casi un acto de fe. El análisis freudiano ya lo hace él por medio de su blog y en sus soliloquios de El Acordeón. A nosotros nos toca y nos basta con el despliegue del talento a través de sus cartones, sonoras trompetillas a la clase política jalisquilla-nacional y al mismo tiempo radiografía de la grilla de altas y bajas esferas.

En el libro, en el que hay que aclarar, no tuvo nada que ver en su producción y comercialización, el homenajeado esboza parte del éxito para la disección de especímenes de todos los pelajes y colores: la conversación que afloja las lenguas y las desconfianzas en medio de las ensaladas, el diálogo cafetero en el que el grillo oculta sus razones y expone sus estrategias. Falcón sabe el ABC de la política porque primero decodificó el genoma del grillo y evitar juzgar, siempre tratar de entender, nunca exhibir la vida personal. Algún día, Manuel me contó que el imponente Javier García Paniagua le dijo que a diferencia de los caricaturistas capitalinos, él era alguien con quien se podía platicar. Falcón se convirtió en alguien que termina transfigurando las palabras en líneas de tinta china.

Así, Manuel Falcón disecciona la realidad política con filo de bisturí y precisión de misil teledirigido. Su estilo no es el de los dibujos de tipos con trajes finos y labia rebuscada. Nos hace reír porque nos enseña los paños menores de la grilla de postín con métodos charros, el cachondeo y el rico vacilón del oficialismo con tonos de mariachi y el festín chapucero del legislador vago y trácala. Los rituales del caos de la prendedera de incienso a las autoridades en turno son ridiculizados por un monero al que todos temen, respetan y en una de esas hasta estiman en la misma magnitud. Al fin de cuentas su firma alcanzó ya la figura del termómetro público. Todavía no eres relevante si no te ha dibujado Falcón.

Milenio lo homenajeó acomodando, haiga sido como haiga sido, un texto en 96 páginas lo que provocó que la publicación parezca una estrategia mercadológica para promover lupas, hay historietas que no hay modo de leer si no se tiene vista de relojero. Aún así, quizá todo es una alegoría al homenajeado: escudriñar, ver entre líneas y fijarse siempre en la letra chiquita. Los cartones de Falcón muestran monos que siempre tienen diferentes lecturas, incluso algunas que no se ven a simple vista.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Lost... No todo está dicho

Lost es considerada una de las mejores series de todos los tiempos (ridiculez hiperbólica tomando en cuenta que la televisión apenas se inventó el siglo pasado) en fin... Lost es uno de mis programas favoritos. Su estructura narrativa es excelente y en alguna que otra temporada raya en la genialidad, su episodio final me conmovió hasta el tuétano por retorcimiento de fibras muy personales y puedo chutarme de nuevo la serie sin nigún problema.

Ya salió el paquete completo de Lost en DVD y en Blu Ray. Por supuesto que lo compraré (si no me quedo sin aguinaldo) y buscaré nuevos adeptos a la doctrina dharma. Mientras tanto dejo aquí un divertido ejercicio: Lost visto desde el punto de vista de Mario, el entrañable plomero que salvó a Nintendo de la quiebra y que por estas fechas también cumple sus 25 primaveras.



jueves, 8 de octubre de 2009

¡Ándele, por gandayas!

La anécdota es casi un chiste, si no estuviera en San YouTube podría dudarse de su veracidad:

Unos tipos agresivos y montoneros se agarran a madrazos en la calle.
Luego de pelearse, todos bravos y machos ellos, festejan sus dagas y su "hombría".
Como a estos galanazos les sobró valor y obvio, estupidez, siguen buscando camorra y ¿qué mejor candidatos para acosar que unos trasvestis?

Imagínense el diálogo
-¿Entonces qué compadre, qué somos, machos o payasos?
-Pos machos compadre, ire, pa que vean que seguimos bien valientotes vamos a azorrillar a esas vestidas que vienen pa acá-
-Nomás aguas compadre, no nos vayamos a manchar de rimel.
-Juar Juar, que ingenioso es usté cuando anda borracho compadre.
-Si ¿edá? por eso ya no fui a la escuela.

Lo que no sabían estos imbéciles (y a juzgar por lo que se ve todavía no han de poder explicárselo) es que las vestidas eran en realidad peleadores profesionales de jaula, tipo Ultimate Fighter, que habían salido de cotorreo en onda drag, por una despedida de soltero, o sea, machos, muchos y manchados.

Diviértase usted:



Epílogo

Además de madreados, los valientes compadres terminaron en el fresco bote.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Simpsons en la India

¡Ah, cómo hay gente desquehacerada! (menos mal)




Ya entrados en gastos, ¿cómo sería la versión Bollywood de Nosotros los pobres?,¿No sería una herejía quemar al torito?

domingo, 13 de septiembre de 2009

36


Acuden hoy mis treinta y seis años
para exigirme que los recuerde a todos.

Cuánto me conocen:
han sabido de mí toda la vida.

Algunos me reclaman
por haberlos gastado inutilmente

Otros piensan
que exageré en aquellas cosas tristes.

Los más habrían querido no escribir
consumirse en canciones.

Sin embargo, esperan reunidos en la mesa
que yo vuelva con un trago para todos.

Porque si alguno falta no seríamos lo mismo
nos prometemos seguir juntos.

Y decir ¡Salud!



Adaptación temporal de un poema de Eduardo Langagne

sábado, 12 de septiembre de 2009

La primera batalla entre DJs

Los catorrazos simbólicos entre DJs tienen más antigüedad de lo que suponemos. Antropólogos melómanos y desquehacerados han encontrado un documento invaluable que demuestra que la lucha de egos ante las tornamesas está presente desde épocas remotas como lo demuestra este filme de una escena ourrida en alguna de las repúblicas perdidas de la extinta URSS.

¡Tiemblen Van Buureen y Tiesto, atrás Oakenfold y compañía! ¡Esto sí es un duelo de DJs, no jaladas!

lunes, 2 de marzo de 2009

Ha muerto un valiente (pero eso sí, muy bruto)

Hombre muere tras 12 horas de sexo

Un hombre oriundo de Rusia perdió la vida luego de participar en un maratón de sexo durante 12 horas seguidas, en las cuales utilizó pastillas de viagra para poder mantenerse activo.
Según reportes en internet, Sergey Tuganov, de 28 años, quería demostrar su capacidad viril en un apuesta que hizo con dos amigas.

Mecánico de profesión, el ruso aceptó el reto de dos mujeres que le aseguraban que no podría aguantar mantener relaciones con ellas durante 12 horas sin parar. De ganar, el premio sería de unos 5 mil dólares.

Tuganov sabía que sería imposible mantener una erección durante tanto tiempo, por lo que se preparó con una cuantiosa dosis de las pastillas azules, sin embargo, tras la maratónica sesión, su corazón dejo de funcionar y perdió la vida por un ataque cardiaco fulminante.

Alina, una de las chicas participantes, fue la que llamó a la policía de Moscú luego de que Sergey se desvaneciera minutos después de ganar la apuesta.

Cuando los servicios médicos llegaron al lugar ya era demasiado tarde, y sólo se llevaron el cuerpo del hombre, que en opinión de muchos, murió feliz.

Tomado de El Universal

PD mía: será inmortalizado con una carpa de circo en sus pantalones y la sonrisa del Guasón de Jack Nicholson marcada en el ya marchito rostro.

martes, 9 de diciembre de 2008

¿Cómo se suicidan los conejos?

Por fin ha quedado al descubierto uno de los grandes misterios del reino animal: ¿cómo se dan en su mauser los conejitos?

Sabido es que tan bonitos y esponjados roedores dientones tienen una inclinación a matarse, lo que no se sabía era el know how de dichos procesos, llenos de creatividad y mala leche, ¡cómo no! por eso, este blog siempre dispuesto a llevarles a ustedes los mejor del humor negro les trae un post lleno de ternura, sangre y lágrimas y sesos derramados cortesía de Andy Riley, creador del libro sensación "The Book of Bunny Suicides: Little Fluffy Rabbits Who Just Don't Want To Live Any More".

Me tardé en postear, pero vale la pena.

Se vale llorar (de risa).

Si hay novenario para los conejos, inviten.














jueves, 2 de octubre de 2008

La discriminación es una cosa de animales

En todos lados se cuecen habas. Este chistecito se me hizo tan tierno que hasta penita sentí por los adolescentes agüitados.

martes, 26 de agosto de 2008

La novedá, la promoción


¡Es la novedá, es la promoción!... ¿quién no ha escuchado esas palabras en cualquier plaza, tianguis, mercado o vía libre de cualquier ciudad. Son los merolicos, los vendedores ambulantes que lo marean a uno de tanto verbo mientras se pasean con una serpiente chimuela y buscan vender sus menjurgues milagrosos que curan desde la sarna hasta la hepatitis y el cáncer de horóscopo. Lamentablemente son una especie en extinción.

Su lenguaje y su oficio son maravillosos, alburean, exageran, educan y maleducan, pero nunca se quedan callados, éste es un reportaje sobre tan extravagantes individuos y una trascripción del discurso de uno de ellos, y sinceramente ¡no tiene madre! que se diviertan y se rían tanto como yo al encontrar este nuevo ejemplar de las crónicas morrocotudas: historias muy acá de un mundo no tan allá.

¡y que no le digan y que no le cuenten, porque a lo mejor le mienten!

Monólogo del merolico

Por Humberto Ríos Navarrete

Realizan su trabajo en atrios y plazas públicas. En el Distrito Federal, aseguran, suman 20 mil. Son parte de una tradición que reúne a un público diverso, al que con su peculiar verborrea seducen, pues entremezclan temas de actualidad con recetas de yerbas medicinales. Y algunos utilizan reptiles, que se enredan en manos y cuello; todo, para llamar la atención de espectadores que aprueban con gestos y risas las ocurrencias. Rafael Villegas, nuestro personaje, es uno de ellos. Su disertación la escenifica en la Alameda Central, frente a un tenderete de verduras y raíces.

Permítame irle mostrando cómo se prepara, cómo es que se utilizan y para qué las llegamos a traer. El día que usted encuentre un animal de éstos, en lugar de que lo mate, tráigamelo: le voy a mostrar para qué se utilizan. Créame que hay mucha gente que aquí les tiene un miedo tremendo. Yo no sé por qué tanto miedo a un animal tan pequeño. Ésta que ve usted aquí se le conoce con los nombres de boa, tatuana o mazacuata. Todavía está pequeñita. Pueden llegar a medir unos tres o cuatro metros, y llegan a pesar hasta los 60 kilos. Tristemente a la gente, aquí en la capital, lo único que le interesa de estos animales es la piel. Bolsas, carteras, cinturones, monederos. Presumen de que son gente civilizada, pero son capaces de sacrificarlos para hacerse unas méndigas botas. Por Dios. Déjeme mostrarle el resto de las víboras. Y déjeme irle mostrando cómo y de qué manera se utilizan y para qué las llegamos a traer. Un favor: no les tenga miedo; no son peligrosas. Por Dios.

Hay personas que las encuentra en el campo y las mata a pedradas, a varazos, y las deja tiradas. Mire, no me lo crea, láncese a Veracruz o Oaxaca. Hay gente que las tiene en la casa para que atrape ratones. Por Dios. Yo no me explico por qué tanto miedo por animales tan pequeños. Déjeme ir sacando la colección completa y déjeme mostrarle para qué las llegamos a traer aquí, a la calle. Muchas veces la gente llega a decir que las víboras son animales del Diablo, ¿eh?, y tonterías por el estilo. De verdad. Déjeme irle sacando a todas y cada una de ellas. Déjeme ir sacando incluso un poco de veneno a esta víbora de cascabel. A ver si se graba cómo se prepara. Y un favor: si cree que vale la pena el gran favor que le voy a pedir, es que lo anote. Porque muchas de las veces, cuando la gente nos ve aquí trabajando con víboras, dice: “Vente, vámonos, está loco, qué se cree”. Alguna vez lo ha escuchado: la carne de este animal sabe igual a lo que es el pescado; para que no le vaya a dar asco.

Nada más que aquí a las personas les mencionas que la carne de víbora se come, hacen gestos, dan la media vuelta y se van. ¿Sabe qué es curioso? Que le tienen asco a la carne de víbora y andan comiendo carne de puerco, carne de marrano, muy sabrosa, ¿eh?, pero déjeme recordarle que un puerco, un marrano, es un animal que vive entre suciedad y se alimenta de la misma. El puerco, por ejemplo, tiene un parásito que se llama cisticerco que se te pega a la cabeza y te mata. La carne de este animal, la víbora, le sirve a una persona que tiene problemas diabéticos. Observa: déjame írtelas mostrando a todas y cada una de ellas. Déjame mostrarte para qué se traen y déjame mostrarte cómo se utilizan. ¿Les pido un favor enorme? ¿Me regalan un paso adelante para que observen los dientes de los animales?

Ojo y vista para que no te vayas a equivocar. Para delante, no para atrás, por Dios. Yo te juro que aquí a la gente le dices: “Regalo veneno de víbora” y dan media vuelta y se van. ¿Se imaginan que en lugar de regalar veneno de víbora, dijera que voy a regalar caguamas? ¿Qué cree que pase? Se me dejan venir encima, me madrean y se llevan todo. ¿A poco no es cierto? Por Dios. Tristemente créeme que vives de cabeza. Para que sea bueno, tiene que ser americano, porque si no, no vale la pena. Y por eso tanto orgullo de decir que no eres indio. Viene el extranjero, hace los grandes negocios y nomás los agarra de gatos, y se los compruebo, por Dios. Dígame de quiénes son las grandes panaderías en México.

¿No lo saben?

Son de españoles. Y los restaurantes son de chinos, de argentinos o japoneses. Las empresas son de italianos, de americanos o de alemanes. Ahora díganme quién es el que se levanta a las cinco de la mañana para ganarse pinches cuarenta y dos pesos. ¡El mexicano! ¿Verdad? Porque somos gente bien chingona. Por Dios. Créeme que todo lo hacemos mal. Mira: observa los dientes de este animalito. A este que tengo aquí se le conoce como Alicante Pinto, zincuate o zahuate en lengua náhuatl. En los pueblos, la gente tiene la creencia de que cuando una mujer está criando un bebé, dicen que este animal baja del cerro; que le roba la leche a la mujer y que le pone la colita al bebé en la boca para que no llore.

Yo no lo creo.

¿Y saben por qué?

Porque este animal tiene más de 70 dientes más filosos que lo que es una aguja de coser. ¿Se imagina 70 dientes clavados en un seno? Hay veces que la mujer no aguanta ni siquiera la encía del bebé, mucho menos los dientes de este animal. ¡Por Dios! Nada más que aquí la gente es bien curiosa. Se los juro. De una vez se le voy a aclarar para que no pierda usted el tiempo: la víbora no baila, no se para en la punta de la cola ni hace nada por estilo, por Dios. Porque así me ha pasado. Gente que presume de civilizada, pero los jóvenes, por ejemplo, andan buscando un amuleto de la suerte para que les vaya bien.

¿Quiere que le vaya bien? ¡Chínguele hasta los domingos! Por Dios que no le falta dinero. Se lo juro. Mire, no me crea, pero a mi me ha tocado ver jóvenes que andan cargando chinitos de la suerte para que les vaya bien. Cuando veas un chino, ¿crees que éste trae un mexicanito para el amor? Yo francamente creo que no, por Dios. Desafortunadamente vives mal. Déjame mostrarte cómo se prepara esto. Déjame sacar la colección de víboras. Y ojo y mucha vista. ¿Crees que vale la pena mentir? Perdóname si te da asco. La gente es muy curiosa. Le digo que regalo veneno de víbora y mejor se va. No te vendo víboras, no te vendo yerbas, no te vendo medicinas.

Te lo juro.

Si te vendiera medicina, te voy a hacer honesto, ahorita saco un montón de nopales. ¿Sabes qué dice la gente? Si como nopales se me parten los pies y se me olvida el inglés. Es cierto. ¿Sabe qué es bien curioso? ¿Que en lo que a usted se le parten los pies, el japonés viene y se los lleva por toneladas? Y le prepara controles para diabéticos, para colesterol, y se gana millones de dólares. Perdóname. Hay mujeres, por ejemplo, que para bajar de peso dejan de comer. Imagínate nada más. Van a ver al doctor —“doctor, quiero bajar de peso”— y resulta que el pinche doctor está peor de panzón que el paciente. Puedes bajar de peso los kilos que quieras, pero sin que te mate de hambre. No sean malos, pásenle para adelante.

Déjenme mostrarle esto. No sea malito. Páseme un cuchillo y un frasco para sacarle veneno a la de cascabel. A ver si te grabas cómo es que se utiliza, y un favor enorme: ¿crees que vale la pena? ¿Ya viste por qué no te vendo medicina? Por Dios, nada tienes y nada sabes aprovechar. Mira, ahorita que vi esto. A la gente le digo: coma carne de víbora, prevéngase el cáncer. Qué asqueroso. Perdóname. Me ha tocado ver qué miles de porquerías la gente se las come. Es más: hay gente tan curiosa, que cuando se les baja la presión, van y se toman una coca porque creen que es medicina. Sí es cierto. Ahora díganme si estaré más loco yo que los quiero curar con yerbas o usted que se la quiere pasar tomando refresco.

Háganme un favor: observen esto. Póngalo a hervir y tómeselo y no vuelve a ver alta o baja presión. Cuando menos en un año. Ojo y mucha vista para que no cometas errores. La pregunta que tengas de yerbas estoy para servirte. Por Dios. No hagas como tanta gente que luego dice tonterías de las yerbas. Una pregunta, reina, con todo respeto: ¿qué tira usted cuando come, por ejemplo, papaya? Aparte de la cáscara, reina. La semilla. ¿Y si usted agarra semilla de papaya y se la pone a la carne cruda, qué le pasa a la carne? ¿No lo sabe? La carne se ablanda; gracias, madre. Esto contiene enzima digestiva. Si consigue semillas de papaya, las hierve en leche, la endulza con miel y se la toma, se le va a quitar la gastritis.

La pregunta que tengas de yerbas, házmela saber, y un favor enorme: oiga mujer, ¿no se molesta si le pido cómo quitarse el vientre inflamado? Porque con todo respeto, eh, pero esa mujer que usted llama india, 18 ó 20 chamacos, con un cuerpo precioso, como de señorita, ¿sabe por qué? Porque son mujeres que después de que dan a luz se dan baños de yerbas, baños de temazcal. Vete a un spa y sale carísimo. ¿Sabe lo que hace una mujer cuando nota que el vientre está inflamado? Saca una méndiga faja, se aprieta la panza y dice: mira, viejo, ya no se ve. 90, 60, 90. Pasa el encanto, se quita la méndiga faja: 90, 180 y se desparrama. Revienta. Luego se anda quejando: “Mi viejo no me abraza”. Pues no chingue. ¡No la abarca! ¡Cómo quiere que la abrace!

Todo tienes y nada aprovechas.

Por Dios.

Te lo repito: la gente luego llega a decir tonterías de las yerbas. ¿Sabe qué me dijo ayer una señora? Oiga: “Usted que sabe de yerbas, dígame cómo preparo el toloache para que mi viejo no me deje”. Le dije: perdóneme. ¿Quiere que el viejo no la deje? ¿Quiere traerlo de cabeza al cabrón? ¿Que llegue con el sobre de la raya completito? Hágame un favor: no le dé toloache. Mire. Bien fácil: péinese, arréglese, baje de peso, aprenda a cocinar. No sea fodonga y deje de ver tanta pinche telenovela. Y le juro que no hay marido que se le vaya. Por Dios. Pero, ¿se imagina? Llega el marido a las diez de la noche y se encuentra a una mujer gorda, fodonga, con los pinches pelos parados ¡y viendo Amor real! Aunque le dé toloache, el marido le da un chingadazo y se sale a la calle para ver qué se encuentra. Por Dios. Sí, agarre toloache: hervido junto con árnica, cicatrizas la úlcera varicosa.

Ahí tienes tu medicina.

Y con esto me despido.

¿Les pido un favor? ¿Se pegan para delante para que observen esto? Déjame cambiar completamente de tema. La pregunta de yerbas que tengan... Péguese para delante. Péguese para delante, mi amigo. El que no se pegue, lo pego a puro pinche viborazo. No, no es cierto, jaja. El que no quiera... no se preocupe. Mucha gente luego dice: vente, vámonos, porque te quiere vender víboras. ¿Se imagina si me pongo a vender víboras? No me las compran. De verdad que no. El animal está en peligro de extinción. Eres tan civilizado que eres capaz de matar al animal para hacerte unos pinches zapatos. Por Dios.

Aquí dicen que las yerbas son para los indios. Yo le recuerdo una cosa: los indios utilizaban marihuana para curarse... ¿qué? ¿Quién me sabe decir? ¿Nadie? Los indios agarraban marihuana, la ponían en alcohol y ese alcohol les curaba las reumas. Sí es cierto. Los jóvenes, hoy en día, se la fuman. Me imagino que tienen reumas en la cabeza, los pendejos. ¿A poco no? Por Dios. De verdad. Tú cuando sepas de una persona que le guste la marihuana, mira, ya te dije, ríete de mí. Nada más consíguete nuez moscada y te purifica la sangre y hacemos que una persona deje la marihuana. Ahí tienes tu medicina, señor.

Cambio mi tema.

Y mira: nada más para que observes por qué no te vendo medicina... ¿Lo conocen o no lo conocen? Les pregunto que si lo conocen, no se vayan a ofender, porque con eso de que las mujeres son modernas, ya ni cocinan. No son modernas. Son fodongas. Antes llegabas a la casa y te esperaban con frijoles de la olla, una buena sopa y agua fresca. Hoy en día los frijoles son de lata, a la sopa le pones agüita y córrele por un pinche refresco. Sí es cierto. ¿Sabes qué vitaminas le dan a sus hijos? Zucaritas de Kellogs para que estén como tigres, por Dios, y sí están como tigres: echados todo el día.

Y con ésta me despido.

Si tienes alguna pregunta sobre yerbas, házmela saber. Todo tienes y nada aprovechas. ¿Les hago una pregunta a ver si me la contestan? ¿Qué tiran cuando comen papas? ¿Dónde está la vitamina? ¿Entonces por qué la tira? ¿Por qué no agarran la cáscara de cuatro o cinco papas? La hierve y se la toma y le quita cálculos biliares. ¿Qué les parece? Ahí tiene usted medicina. Oiga, ¿a quién se le cae el cabello? ¿A nadie? No me crea: hay gente que en la mañana se peina y echan manojos de cabellos en el bote de la basura. Las señoritas les ponen pastillas anticonceptivas al champú. Al rato le van a poner Viagra y van a andar con los pinches pelos parados. Por Dios. Y le recuerdo que engañar en la calle es un delito y me hacen pagar hasta por el tiempo que le estoy quitando ahorita.

Con ésta me despido.

Es más, mujeres, ¿no se molestan? Les voy a enseñar hasta cómo se hacen las pestañas chinas. Porque les juro que ni eso saben hacer. Por Dios. Yo las he visto. La mujer que quiere pestañas chinas se sube al camión y saca una méndiga cuchara pozolera y ¡jálate desgraciada porque te hago china! ¿Sí las has visto? Y cuando quieren cabello chino, montones de tubos y líquidos que apestan como a pollos quemados y un chingado casco. Parece que van a la Luna. Pasan veinte días y parece que les explotó el bóiler. Se los juro. El cabello se quema, se orzuela y se echa a perder. Si usted se consigue el hueso de mamey, jugo de limón y aceite de ricino hacemos el cabello chino. Y dije: “No te vendo medicina”.

Cambio de tema.

Todos somos nerviosos. ¿Quiere que se lo compruebe? Mujeres que están en la cocina picando cebolla con el cuchillo en la mano y de repente: ¿Y el cuchillo? ¿Dónde está el pinche cuchillo? Y lo traen en la mano. Gente que agarra y se pone el peine en la cabeza, lo pasea por toda la casa preguntando por él. Oiga mujer, en la casa están como locos. Si el niño juega, le pega; si brinca, le pega; si se cae, lo levanta y órale, por güey, le vuelve a pegar. Todo el tiempo con los nervios alterados. Mira: antiguamente, cuando no podíamos dormir, mamá nos daba un baño con lechugas. ¿Hoy en día cómo duermen a los niños? Pues con tres chingadazos y hasta calientito, cabrón. ¿A poco no es cierto? Hazme un favor. Vete a ver al médico. Te va a decir que tomes Diazepan, Activán, Reinol, Salofal. El 90 por ciento de suicidios que ocurren, por lo menos aquí en la ciudad de México, son por consumir drogas depresivas.

Hay gente que desde hace rato me pregunta: ¿y cuánto vale el libro? Hágame un favor enorme. Cuando lo quiera conseguir no venga a buscarlo aquí. Mi negocio no es venderle libros. Porque aquí no tenemos la cultura de leer. Una pregunta, reina. Si este libro le cuesta 97 pesos enfrente, ¿es caro o es barato? Caro. ¿Y si en lugar de un libro que te hablara de yerbas, trajera a los pendejos de Big Brother? ¿Verdad que es barato? Les aseguro que hay mujeres que no saben explorarse los senos para detectar el cáncer, pero sí se sabe toda la vida del pinche Luis Miguel. ¿Por qué a una mujer le da cáncer en la matriz? Principalmente porque en el pene del hombre hay algo que se llama virus de papiloma humano. Lo padece el 60 por ciento de la población. Hágame un favor: la persona que me regale, no noventa y siete pesos, sino a 30 pesos, le voy a poner más de 600 recetas a la palma de la mano. Te juro que la primera receta que saques desquita los 30 pesos que pagas por él.

No me lo compres a mi. Cualquier centro botánico te lo vende. El que lo quiera, pídanselo a mi compañero. Vamos a ver, ¿cada cuándo hay que desparasitarse? ¿No lo sabe? Cada seis meses. ¿Sabe lo que hace la gente? Mejor desparasitan al perro y al gato. Es que el perro es de raza fina, cuesta caro y tiene pedigrí. Pinche chamaco, como es feo, corren al Seguro y nunca lo desparasitan. Por Dios. ¿Quién no ha tenido un dolor de muela alguna vez? ¿A usted, señor? ¿Y si le duele la muela, se quita el dolor o la muela? Se quita la muela. Ajá. A ver si cuando le duela la cabeza, también va a que se la corten. Yo francamente creo que no. Por Dios.

Una sola vuelta se va a dar mi compañero. Sólo 20 segundos le mantengo el precio. No es una venta. Es una promoción. Y si alguien de ustedes tiene preguntas de yerbas, les recuerdo que puedes preguntar lo que tú quieras. Yo te digo en este libro desde cómo quitar un callo con un ajo, mujer, hasta cómo no encargar familia utilizando perejil y cáscara de nuez. Te juro que únicamente utilizamos yerbas, plantas medicinales. Créanme que podría seguirle hablando por mucho rato, pero todo viene ahí, mejor que mis palabras. Dígame, reina, ¿tiene alguna pregunta? ¿Qué le pasó? Le duelen mucho las piernas, ajá, ¿y no se le hinchan? ¿Me permite ver sus manos? Usted padece ácido úrico, mi reina...

Creamos conciencia

Rafael Villegas tiene casi nueve años en este oficio de merolico. Dice que es una tradición de familia, “de muchas generaciones”, en la Sierra Norte de Puebla. “Ahí empezó el conocimiento empírico y poco a poco lo hemos ido completando por medio de libros”, dice este joven, quien vive en Xochimilco.

—¿Qué recuerda cuando empezó en este trabajo?

—Muchas cosas. Que es difícil. Hay gente que te tacha de charlatán, de mentiroso. Tienes que aguantar críticas. No falta aquella persona que piense que esto no es cierto. Hay que ir progresando poco a poco.

—¿Sus productos están garantizados?

—Probados en cientos de personas. Aquí lo ven. Yo no voy de paso. La gente siempre me localiza. Si algo no le sirve, la gente tiene la plena garantía de que me puede reclamar, porque no voy de huida. Si vendiera algo que no sirve, me voy.

—¿Goza de buena salud la medicina tradicional?

—Sí. La gente se acerca mucho a los remedios caseros, a los remedios naturales.

—Y la competencia de la medicina alópata?

—Muy dura. Hay veces que las hierbas no son tan efectivas. Por ejemplo, un problema de apendicitis no te lo puedo atender. El médico tiene que intervenir. La diferencia con un médico, es que nosotros educamos a la gente para que no se enferme. Tratamos de crear una conciencia de salud. No somos curalotodo. Tampoco magos. Tratamos de enseñar a la gente a prevenir enfermedades para que se sienta mejor.

sábado, 16 de agosto de 2008

Cartoons picarones y rojillos



Ya no hay moral, ¡cómo que Mickey Mouse y Blancanieves arrestados!

Ver a los personajes siendo detenidos por andar haciendo protestas laborales en pleno corazón del capitalismo es surrealista, puede provocar a la reflexión o a la carcajada, sobre todo cuando vemos, como en la foto, que el mismísimo Mickey Mouse luce como un híbrido del ratón Crispín con un Xoloitzcuintle y a una Blanca nieves que es una mezcla de la India María con la Mujer Maravilla.

Mejor les dejo la nota de Milenio


Encabeza “Mickey Mouse” protesta laboral



Trabajadores de Disney manifiestan su inconformidad con la empresa por reducir su seguro médico familiar.

Las protestas continuarán, advirtieron los trabajadores de Disney. AP

San Diego.- "Pluto", "Mickey", "Daisy" y decenas de trabajadores de la empresa Disneylandia reiniciaron hoy protestas en California en demanda de beneficios laborales, luego de haber sido liberados de la cárcel por manifestarse en las calles con sus disfraces.

Ada Briceño, presidenta del sindicato Unite Here 681, declaró vía telefónica que las protestas continuarán hasta que la empresa Disney acuerde mantener el seguro médico familiar para unos dos mil 300 empleados de centros de distracciones, hoteles y restaurantes.

"Los empleados de Disney hemos aceptado salarios bajos porque queríamos mantener el seguro de salud familiar que nos da la empresa, pero ahora que tenemos esos ingresos reducidos, Disney nos dice que los trabajadores debemos pagar una parte del costo de los seguros", dijo Briceño.

"La parte correspondiente que tendríamos que pagar es inaccesible para nosotros, no nos alcanza, porque volvemos a lo mismo, antes aceptamos salarios bajos con tal de tener el seguro de salud", agregó.

Gloria Peña, empleada de uno de los hoteles dentro de Disneylandia en Anaheim, afirmó que tiene 26 años en su puesto y ahora que padece de artritis y está por jubilarse pudiera quedarse sin el seguro de salud. Peña calculó que necesitaría pagar en promedio hasta dos mil 600 dólares de seguro.

Briceño comentó que el año pasado Disney tuvo ingresos por dos mil 700 millones de dólares, pero las condiciones económicas del país y las del dólar en general redujeron el turismo y la empresa desea pasar esas pédidas a los trabajadores.

Disney continúa negociando con el sindicato, pero no ha modificado su propuesta de que los empleados cubran una parte del costo del seguro de salud.

Notimex

domingo, 27 de julio de 2008

I feel stupid and contagious

La canción "smell like teen spirit" de Nirvana se ha convertido en el ícono de toda una generación. Los de Seattle le dieron voz a los desesperados y deprimidos antes que los emos nacieran. El grunge rifaba y a sus admiradores nadie los andaba correteando.

Se han hecho todo tipo de covers de esta canción, pero aquí está uno my bueno sacado del show del inglés Jools Holland, ¡con ustedes la Ukulele Orchestra de Gran Bretaña!



Sólo para iniciados

Este post lo van a entender sólo quienes hayan visto la serie Heroes, a lo mejor no son muchos, pero quienes le entiendan le van a encontrar la gracia.

Con ustedes, el MSN de Hiro Nakamura.



jueves, 24 de julio de 2008

Yisus en facebook

De verdad que la ociosidad es la madre de todos los vicios, pero por lo menos estimula la creatividad.

Como la del desquehacerado que se le ocurrió crear un perfil de facebook para el mismísimo Jesucristo. A riesgo de que mis amigos beatos me quieran dar cran con el mismo método que al buen Chucho aquí les pongo la broma, que por cierto es de humor retorcido, chéquense.

¡Ah raza tan brava!

miércoles, 23 de julio de 2008

Detractores del futbol, absténganse

Remi Gaillard hace performances humorísticos donde involucra al deporte, o sea que es un payaso callejero bueno para las patadas, como podrán ver en este entretenido video. Este tipo bien le haría el paro a cualquier equipo de barrio

sábado, 19 de julio de 2008

¿Ya fueron a ver la nueva de Batman?

Pues si no la han visto no saben lo que se pierden.
Mientras tanto les dejo este trozo de historia. Si no hubiera visto la serie antes, pensaría que se trata de una parodia, pero no. Este episodio de 1962 es una maravilla, o una soberana jalada, como ustedes lo quieran ver.

Yo nomás les digo una cosa. Si Heat Ledger viera esto, se tomaba otro puñado de cafiaspirinas para volverse a morir...

Se vale reírse, además, en verdad, el último diálogo es genial.

viernes, 18 de julio de 2008

Qué pasito duranguense ni que las hilachas!

Señoras y señores, el breakdance es una curiosidad paleolítica, el reguetón morirá lentamente ante esta nueva moda. Incluso el pasito duranguense ve seriamente amenazado su reinado. El último ritmo hace su aparición ante el azoro de Underworld y Tiesto. El Tecno Chicken ha llegao pa quedarse en nuestros corazones. Agarre su ritmo y con la coreografía del gallo, gallina, pollo, hazte porque te piso, sientan el beat correr por sus venas.

¡Quien no quiera saltar a la pista de baile es una gallina culeca!


jueves, 19 de junio de 2008

Buen gusto cibernético

Compro Soho por los buenos artículos (los mujerones que enseñan sus muy apetecibles miserias se agradecen como bonus tracks), así que para mantener mi credibilidad intacta les paso este artículo espléndido que apareció en su edición número 90.

El objetivo es simple, demostrar que uno no tiene porque perder la compostura ni las buenas maneras avasallado por la tecnología. Espero nadie se vea reflejado en este ensayo, (¡qué horror!) y si lo están, por lo menos dedíquense una sonrisa cómplice.


Nuevo protocolo para usar tecnología

Por: ANDRÉS RESTREPO


Los nuevos tiempos exigen decisiones radicales, de fondo, audaces. Y nada hay más de fondo que la forma. Por lo tanto, me permito poner a consideración del público lector las siguientes reglas o normas básicas de la más elemental etiqueta tecnológica, no sin antes advertir que este ejercicio debería actualizarse con plata de Bill Gates por lo menos una vez al año.

Sobre el teléfono móvil y el mundo que nos rodea.

Está mal visto por la gente de bien el abuso sin compasión del teléfono celular como medio de difusión masivo de los gustos, angustias o penurias personales. Tópico particularmente preocupante en nuestros días es el del timbre del teléfono. La verdad, nadie piensa que usted es el alma de las fiestas porque le suene "la sirena viene hacia mí…" mientras hace fila en el banco ni agradecen "la lambada" en un velorio cuando lo llaman al celular. Cómprese una camiseta que diga "Soy único" si lo que necesita es reafirmar su individualidad, pero no nos someta a semejante espectáculo.

Respecto al uso del teléfono móvil en sitios públicos, la jurisprudencia de la Corte Penal Internacional ha dado recientemente un paso muy importante en este sentido: aunque el linchamiento pareciera ser una práctica bárbara y en desuso, es correcto (e incluso aconsejable) practicarla con el miserable que contesta el celular en cine o teatro. Criticable, por el contrario, es no hacer parte de la turba enfurecida en un caso como estos.

Por último, un llamado a la introspección en los momentos de soledad… Si está solo en un restaurante, en una biblioteca, o en el consultorio odontológico, no es necesario que se ponga a llamar uno por uno a su lista de contactos para ver en qué andan. A los demás no nos interesa si "la caspa del Brayan ya llegó", si "la vieja de anoche al fin sí llamó a su amigote" o si "mamá pudo hacer la consignación" para que ustedes vengan a gritarlo por teléfono en un sitio que permanece en relativo silencio o donde usualmente se habla en voz baja. En este frente, la conducta más reprobable la configura la llamada una vez el avión toca tierra para hacer un anuncio tan evidente como inútil: "Ya aterrizamos, pero todavía estoy en el avión". ¿A quién le importa? ¿Qué relevancia tiene esa información? ¿Usted llama a su casa a avisar que ya está en el parqueadero cuando llega en el carro? ?

Del respeto para con los signos ortográficos y para con la inteligencia de la gente.

Es propio de la que alguna vez se dio en llamar la "nueva clase emergente", el abuso de los signos ortográficos en las comunicaciones escritas vía MSN. Es como si por el hecho de ser gratis pudieran utilizarse a mansalva. Mensajes escritos del tenor de ¿¿¿¿¿Cómo asííííííí??? o Noooooo puede ser!!!!!!!! evidencian una falta de cultura inaceptable en quien las escribe.

En este mismo sentido, dice mucho (para mal) del sentido común de las personas que utilizan este tipo de mensajería instantánea, la transcripción de sus reacciones espontáneas (no hemos cambiado los nombres para proteger la identidad de nadie porque gente así merece el escarnio público):

Conejita77 dice: ¿En qué andas?

ZafarranchoTotal dice: almorzando porque estoy que me desaparezco
.

Conejita77 dice: JA, JA, JA!!!!!!

ZafarranchoTotal dice: ¡¡¡¡¡¡Eructo?

Conejita77: [Suspiro] es tan interesante hablar contigo….

Por último, absténgase siempre de meterle a un diálogo que ya es patético lo que se ha dado en llamar "emoticones": muñequito saludando, bailarina saltando, dedo haciendo pistola, etc. Justificar el engalle de las conversaciones a través de MSN con emoticones, equivale a aprobar los carros con cabrilla forrada en tela, perrito con cabeza batiente en el frente y palanca de cambios con luz. ?

El ciberespacio y la finura en el envío de mensajes.

Creo que en este punto sobra cualquier comentario sobre las cadenas en los correos electrónicos. Sin embargo, la comunidad parece estar dejando pasar en forma desapercibida una especie igual de nefasta, pero incluso más reprobable: los mensajes edificantes en formato presentación. Esto es una peste, señores. No se sabe qué es más deprimente, si la forma o el fondo. Letras que van apareciendo una a una sobre la pantalla, renglones que se despliegan, fotos que se desvanecen. Y las imágenes de fondo de los textos que son propias de un traqueto sensible: atardeceres sobre el mar, caballos galopando, aves volando en grupo. ¿Todo esto para descubrir "que un amigo es el tesoro más grande"?


Para evitar ser repudiado por familiares y conocidos por el envío de este tipo de mensajes, limítese a enviar información concisa y relevante. Si desea salvar el espíritu de alguien, no sea amarrado y gástele una visita personal.

Lo que sí no admite perdón de Dios es enviar un mensaje de más de 2 MB a alguien que uno dice apreciar. Eso es prácticamente terrorismo. Es como una visita que se queda en la casa una semana. En ambos casos, lo mínimo es avisar y ayudar con el mercado, pero en el caso del correo electrónico, además del mercado, valdría la pena una invitación a comer al destinatario, solo para compensar la furia que le hizo dar.

Sobre las invitaciones no pedidas.

De acuerdo con The Economist, en la vida, la felicidad depende de ciertas pequeñeces como la familia, los amigos y el desarrollo profesional, pero sobre todo de no llenar formularios ni hacer fila. Hay que querer muy poquito a alguien para invitarlo vía correo electrónico a que se una a comunidades, redes o grupos virtuales donde toque llenar más de dos campos. De hecho, existen pocas cosas más humillantes que los campos con asterisco que amenazan diciendo que esa es
información indispensable, que si no se llena (y bien) uno no entra a ver lo que le mandaron.

Del lenguaje, la defensa del castellano y la comunicación.

De pésimo recibo entre las gentes de bien es adoptar el vocabulario de manual de instrucciones (del computador, del celular, del iPod) en los diálogos de la vida diaria. Frases como "es que no he podido accesar", "resetee el coso" o "downloadee esa canción y me la pasa" son equivalentes al eructo en la mesa o a hurgarse las narices. Ni qué decir de la escritura tipo mensaje de texto en documentos o cartas en papel: x q? Slds.

Que estas líneas sean un primer llamado para recuperar las buenas maneras entre los amantes de la tecnología, para evitar que esto se nos siga convirtiendo en un paraíso de chabacanería. Salud

jueves, 3 de abril de 2008

¡Oiiiiiii nomás!


Afirman que el buen sexo es rápido
Los resultados del estudio, realizado en Estados Unidos y Canadá podrán evitar decepciones y disfunciones sexuales
Por Grupo Reforma
Ciudad de México (2 abril 2008).- Al contrario de lo que se piensa, o de lo que se fantasea, un acto sexual satisfactorio para una pareja debe durar entre 3 y 13 minutos, sostiene una investigación realizada en Estados Unidos.

Un grupo de científicos de la Universidad de Penn State, en Pensilvania, hicieron una encuesta con miembros estadounidenses y canadienses de la Sociedad de Investigación y Terapia Sexual. Los resultados se publicaron en el Journal of Sexual Medicine (Revista de Medicina Sexual), reporta el sitio electrónico de la BBC.

Los participantes incluían psicólogos, médicos, trabajadores sociales, terapeutas familiares y matrimoniales y enfermeras que habían recogido datos de miles de pacientes durante varias décadas.

Se preguntó a los encuestados el promedio de tiempo que debe durar un acto sexual, desde la penetración del pene a la vagina hasta la eyaculación.

Y se les pidió calificar lo que consideraban "adecuado", "deseable", "demasiado corto", o "demasiado largo".

La encuesta mostró que un acto sexual "adecuado" duraba de 3 a 7 minutos, uno "deseable" de 7 a 13 minutos, uno "demasiado corto" de 1 a 2 minutos y uno "demasiado largo" de 10 a 30 minutos.

"La interpretación de un hombre o una mujer de su funcionamiento sexual y el de su pareja está fundada en creencias personales basadas en parte en los mensajes de la sociedad" afirman los investigadores. Desafortunadamente la cultura popular actual refuerza muchos estereotipos sobre la actividad sexual", explican las conclusiones.

"Y muchos hombres y mujeres parecen creer en la fantasía del acto sexual que dura toda la noche", agregan los autores, quienes intentan "disipar dichas fantasías y alentar a hombres y mujeres con datos reales sobre lo que es un acto sexual aceptable". De esta forma, afirman, se podrán evitar decepciones y disfunciones sexuales.

Los expertos subrayan que estos resultados también tienen implicaciones para el tratamiento de la gente que padece problemas sexuales.

Muchas personas que están preocupadas porque creen que no pueden alcanzar la duración "ideal" de un acto sexual quizás piensan que padecen algún trastorno físico.

Pero tal como lo demuestra este estudio, es probable que estas personas se beneficien más recibiendo una terapia psicológica que tomando medicinas para lograr una ejecución sexual que se ajuste a ese "ideal".

PD: Pos lo prefiero malecho-rendidor

lunes, 31 de marzo de 2008

Sucede hasta en las mejores familias

Lo que leerán ustedes a continuación representa para los lectores una extraordinaria cachetada con guante blanco y para los implicados, el encuere trágico del plagio, si ya es muy malo que un periodista se fusile los contenidos sin dar los respectivos créditos, peor es que lo agarren en la matada y le pongan tremenda exhibida cuyo morbo ve aumentado el respetable si la acusada es famosa.

El señor Hernán Casciari es un estupendo crítico de televisión a quien acabo de conocer por medio de sus escritos en El País y cuyo blog Espoiler, es simplemente maravilloso para quienes somos adictos a las series de buena manufactura, que son como nuestras telenovelas y que vemos con la misma devoción como lo hacían o hacen nuestras madres, sólo que sin tejer y sin chillar (a veces).

Un día, a Chuck Palahniuk, autor del Club de la Pelea, y que es uno de los autores más bizarros y adictivos de la actualidad, lo pusieron como lazo de cochino al criticarle un libro con muy, pero muy mala leche. Tanto lo han de haber hecho enojar que contestó a su crítica, le dijo que le encantaría leer su más reciente libro, lástima que ella no escribiera novelas, y que recordara que en su tiempo hubo otros críticos que se perdieron en el anonimato, que ningunearon a autores como Fitzgerald. A mí me pareció una exageración y por supuesto que Palahniuk no es ni remotamente comparable al autor del Gran Gatsby, pero cuando me encontré este post de Casciari, recordé que todo lo que escribimos queda apuntado en alguna parte y tarde o temprano a alguien se le va a regresar la pedrada, ya sea como parodia o como apunte intelectual.

Esto para mi, es una lección de periodismo... La gran pregunta es si la reconocida Rosa Montero no hizo lo que hizo de manera irónica. Si es así, faltó por lo menos dar créditos. ¿homenaje o ventilada a la familia?




La abuelita de Rosa Montero

Ayer apareció, en la contraportada de El País, un texto de Rosa Montero en el que la escritora arremete contra la serie Dexter. ¡Blasfema!

Ayer apareció, en la contraportada de este periódico, un texto de Rosa Montero llamado "Sadismo", en el que la escritora arremete contra la serie de televisión Dexter, culpándola, entre otras cosas, de provocar la agresividad y el sadismo gratuito entre los grandes y los chicos.

La escritora escribe con soltura sobre una obra de ficción de la que, confiesa, sólo ha visto unos minutos porque le resultó "repugnante". Pero no quiero seguir explicando sus palabras, es imprescindible la lectura completa del texto, que no tiene desperdicio:

Sadismo

por Rosa Montero
(El País, 11 de diciembre de 2007)

Llega una nueva serie de televisión que ya estaba en el cable. Rizando el rizo de la venta al por mayor de la violencia, el protagonista es un psicópata encantador, un sádico simpático que busca la complicidad del espectador.

Para endulzar la despampanante orgía de sangre, atrocidades perversas y refinada saña, este agradable asesino en serie sólo mata a los malos, es decir, a aquellos que a su vez son asesinos. Por cierto que no acaba con ellos por hacer justicia, sino porque disfruta haciendo sufrir. Ya digo que es un sádico. No pude terminar de ver ni siquiera un capítulo, así de repugnante es el producto.

Según un informe del Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia, los niños españoles pasan frente al televisor 930 horas al año, por 900 que están en el colegio. Cada hora ven entre cinco y diez actos violentos, y está demostrado que cuanta más violencia televisiva han visto, más agresivos son a los dieciocho. Se me ocurre que este nuevo carnicero dejará su huella en grandes y chicos.

En los años setenta, las películas que ofrecían dosis masivas de violencia bajo la tenue justificación de un justiciero solitario que mataba malos, como Harry el Sucio, eran consideradas reaccionarias. Hoy, en cambio, se diría que el sadismo está de moda, con el agravante de que ahora las carnicerías son infinitamente más perversas y realistas. Hoy Quentin Tarantino saca en primer plano cómo torturan a un tipo rebanándole la oreja lentamente y a todos los modernos les parece la bomba. Y lo mismo sucede con este nuevo héroe televisivo cruel y morboso: qué guay, un matarife psicopático. Diversión a tope.

Explotar el sadismo para obtener más share se considera de lo más normal, forma parte de ese fofo "vale todo" en el que vivimos. A mí, sin embargo, me repele: debo ser una antigua.

Mi idea inicial fue debatir, en estas páginas, la enorme cantidad de boludeces que escribe Rosa Montero en su columna, pero sin embargo me llegó, a tiempo, un documento que la exonera de toda culpa. El problema de Rosa Montero no es su incapacidad de comprender la ficción televisiva.

Ella no es, como el resto de los intelectuales quisquillosos, una especie culta que desprecia toda la tele sin excepción. No es de las que pueden hacer una crítica certera viendo sólo cinco minutos de una obra. No. Lo que tiene Rosa (casi igual que Dexter Morgan) es un problema con su pasado.

Publico aquí, en exclusiva, una columna aparecida el 11 de diciembre de 1917 en el periódico La Vanguardia. La escribe Rosa Montero, la abuelita de la actual Rosa Montero.

Sadismo

por Rosa Montero
(La Vanguardia, 11 de diciembre de 1917)

Llega un nuevo folletín a mi biblioteca, que fue publicado en doce episodios por la revista rusa El Mensajero, hace ya cuarenta años, con el nombre de Преступление и наказание (aquí, creo, la llamarán Crimen y Castigo y aparecerá en forma de libro a principios de marzo de 1918). Rizando el rizo de la venta al por mayor de la violencia, el protagonista es un muchacho encantador, un asesino sádico la mar de simpático, llamado Raskolnikov, que busca la complicidad del lector. Una complicidad inaceptable.

Para endulzar la orgía de muertes, atrocidades perversas y refinada saña, este agradable asesino sólo mata ancianas, es decir, seres desvalidos que no le hacen mal a nadie. Por cierto que no acaba con ellas para hacer justicia, sino porque desea saber si es posible matar sin razón, sin dejar huella, y cometer de este modo el crimen perfecto. ¡Ya digo, es un sádico! No pude terminar de leer ni siquiera las primeras páginas, así de repugnante es el libro.

Según un informe del Centro Reina Victoria para el Estudio de la Violencia, los niños y jóvenes españoles consumen esta mal llamada 'nueva literatura' unas 930 horas al año, por 900 que están en el colegio. Cada hora son cómplices de entre cinco y diez escenas literarias violentas, y está demostrado que cuanta más violencia han leído, más agresivos son a los veintidós años. Se me ocurre que este nuevo asesino ruso dejará su huella en grandes y pequeños.

En 1840 apareció un libro que ofrecía dosis masivas de violencia bajo la tenue justificación de un gorila solitario que mataba gente. La novelita se llamó Los Crímenes de la calle Morgue, del ya olvidado escritorcito borracho Allan Poe, y fue considerada por mi madre (columnista de opinión también) una obra espantosa. Hoy, en cambio, se diría que el sadismo está de moda, con el agravante de que ahora los asesinatos no son ejecutados por primates, ni por chimpancés, sino por supuestos hombres decentes como el impresentable Raskolnikov.

En la actualidad de este flamante siglo XX, Howard P. Lovecraft ha escrito sin escrúpulos el asqueroso libro El caso de Charles Dexter Ward, la historia de un hombre degradado física y psicológicamente por su familia, que acaba (¡cómo no!) provocando un baño de sangre. Y lo mismo sucede con este flamante héroe ruso del tal Dostoyevski, este funcionario cruel y morboso llamado Raskolnikov: qué alegría, un soviético psicopáta. Diversión a troche y moche.

Explotar el sadismo para obtener más ventas literarias se considera de lo más normal, forma parte de ese fofo vale todo en el que vivimos en este nuevo siglo XX tan extraño. A mí, sin embargo, me repele: debo ser demasiado moderna.

Ojalá un día llegue la famosa televisión y se acaben todas estas porquerías literarias.