Notillas musiquirijillas (primera parte)

Retazos de un paraiso perdido

Confieso que he pecado de freak. La musica me transtorna y me convierte en un animal que solo entiende a garrotazos musicales. Me voy bajando del avion Lollapalooza un dia despues de que se acabo el festival. Sigo desesperado por no poder poner acentos (un editor nos vigila) y le hago la lucha por tratar de filtrar tantos y tantos comentarios sobre este festin de los marranos sonicos que, parafraseando al buen Enrique Gonzalez, fue una chulada, pero una verdadera chulada de maraton de armonias. Asi que aqui les voy con mis conclusiones.

1. Educacion basica
Si en verdad quisiera hacer algo bueno por el pais, Elba Esther Gordillo deberia balar a sus borregos para que instalaran la materia de Rock'n Roll en toda escuela primaria que se respete. El palomazo de Slash y Perry Farrel en el escenario para chavitos fue el equivalente a cantar Juan Pirulero en version electrica y con hartisimo blues de alto voltaje.
De Bob Dylan y sus puertas celestiales a la alucinante Jane Says de Janes's adiction, los peques le pusieron su granito de arena al bailecito, era emotivo ver a nenes con menos de un lustro de edad mecerse sobre sus piernitas y aplaudiendo. Asi hasta ganas de tener un hijo dan, carajo!

Por ese mismo escenario desfilaron los desmadrosos Tiny Masters of today, que le echan mas huevos que muchas banditas tapatias que aspiran a ganarse un premio en los concursos del Hard Rock cafe, la escuela de rock de Paul Allen, con adolescentes que echaban riffs de miedo versionando a colosos como Deep Purple o King Crimson y un monton de bandas que demuestran que el rock tambien es cultura. Amen.

2. Acid jams under a hot hot heat
Bruno Lopez era insistente: no dejar de ver a Black Keys en vivo. Y como el tipo sabe de lo que habla, le hice caso y me tope con un mazazo de rock destilando aceite quemado. Una maravilla que emulaba a lo descubierto por los White Stripes sin dejar de ponerle su toque original. Marcados riffs vagando de los Zeppelin a Jon Spencer Blues Explotion. Fue como tomarse un sal de uvas picot con un squirt mientras se fuma tabaco negro de Virginia sin filtro. Ave Maria, tienen un nuevo fan.


3. Altisimas dosis de rock que tienen que bajarse del buche con unos buenos tragos de alcohol. Habia de todo pa casi todos, cervecita de esa helada que mitiga el calor y sorpresa! vinito tinto o blanco bien frio. Muerete de envidia aldofonseca! y para el ultimo dia mi carnal y yo metimos nuestro clavito de tequila y le dimos muerte antes del concierto de Nine Inch Nails. Con el 40 por ciento de los asistentes pachequeados y fumando hasta los champinones de las pizzas, un par de tipos que meten sus coquitas de medio litro bien aderezadas con mezcal y echan brincos como de pasito duranguense, pasaban desapercibidos mientras brindaban con el grito de Arriba Arandas, Viva Cristo rey y Fuego, hijos de la chingada!