jueves, 23 de agosto de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Truman Capote escribió alguna vez que la escritura dejó de ser divertida para él cuando descubrió la diferencia entre escribir bien y escribir mal. Más adelante haría un descubrimiento mucho más alarmante todavía: la diferencia entre escribir muy bien y el verdadero arte; una diferencia sutil, pero salvaje. Derrotado de antemano, aquí les voy con mis ejercicios publicados con anterioridad o los que nunca verán la luz a través de una hoja de papel impresa.
4 comentarios:
Con que no te dejen bizco o daltónico, todo está bien. Suerte¡
chale, con esa mirada parece que viste al Dr jugos del amor!! ¿no sabes quien es? chale, eso te pasa por no visitar mi blog ultimamente jajajaja
Sé que estas entusiasmado con la idea de dejar los lentes. Y también sé que todo saldra de maravilla, porque te lo mereces.
Aunque yo te veo igual de guapo que siempre, sin lentes, con lentes, sin barba, con barba...
Besos
Lo que no entiendo es que si te operaste los ojos, tu cita era con un proctólogo.
Bueno...
By the way. Ah qué brava anda esta "anónimo"... A ver si muy valiente y se anima a salir del ciberespacio...
Publicar un comentario