martes, 29 de julio de 2008

Minimalficción


La apuesta



Se colocó frente a la máquina devoradora de rencores

llevaba las 30 monedas de plata

muchos meses en vela lo pensó

comprar el perdón para olvidar los daños

alquilar la pérdida de la memoria

y ya no tener miedo de sufrir.

Todo para volver a amar de nuevo

¿valía la pena apostarlo todo?

¿descubrir de nuevo el pecho entero y esperar…

que no llegue la estocada otra vez?..

Una a una las monedas cayeron,

se dio la media vuelta sin esperar a ver si le regresaban cambio.


Dibujo tomado de rotaventana.blogspot.com

1 comentario:

Unknown dijo...

Hay que apostar, nunca se sabe cuando se pueda ganar ... Y menos en esas cosas del amor. Esta padre el escrito.

Saludos

Jess