Simón, ando agüitado. No me gusta estar enfermo, soy uno de esos pesimistas que piensa que la salud es un estado transitorio entre dos enfermedades y que además no presagia nada bueno. Me pongo huraño y paranoico, el mínimo cambio físico o la molestia imperceptible se me transforma en la mente en síntoma de una monumental desconocida y agresiva enfermedad que deberá ser tratada por el mismísimo Dr. House.
Y si a eso le agregamos el peregrinar en el terrible Instituto Mexicano del Seguro Social, pues ¡pior!
tengo un esguince de segundo grado en el cuello por el choque de la semana pasada, las manos me pican y no me dejan escribir a gusto y dependiendo de cómo me sienta este fin de semana decidiré si voy o no al concierto de Soda Stereo, aunque sea al área de discapacitados. Olvidémonos de berrear y brincar, literalmente iré a un concierto de rock, si voy, a escuchar la música y a chiflar las canciones quedito. Deseenme suerte y que me mejore.
Por lo menos encontré algo que me ha puesto aunque sea de manera momentanea, de buen humor, es un video que le dedicaron a Mariana Islas por su depre. Me sacó la risa, eso ya es ventaja.
Acá los espero.
viernes, 9 de noviembre de 2007
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